El teniente general Soleimani, comandante de la Fuerza Quds, del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, denunció que Estados Unidos no ha logrado nada en la región de Asia Occidental, excepto haber matado a niños y mujeres y atacado hogares. “Hicieron todo tipo de crímenes de guerra, han convertido bodas a luto, han destruido totalmente las aldeas”, lamentó.
“Le digo a usted, señor [presidente de EE.UU. Donald] Trump, apostador, me dirijo a usted, le aviso que estamos más cerca de ustedes de lo que piensan. Venga, le esperamos. Somos su verdadero oponente en esta guerra (…) Ustedes comienzan esta guerra, pero nosotros decidimos su fin”, aseveró Soleimani, en reacción a una amenaza del mandatario estadounidense sobre un eventual ataque militar contra el país persa.
Estas palabras del general Soleimani fueron publicadas por la cadena HispanTV con motivo del primer aniversario de su asesinato, en un ataque terrorista de Estados Unidos, en Bagdad (capital iraquí).
Los estadounidenses pensaron que, con la muerte de Soleimani, se debilitaría e incluso destruiría la Resistencia, pero el martirio de este general persa ha avivado la lucha contra el imperialismo y acelerado la salida de las fuerzas extranjeras, en especial de EE.UU., de la región de Asia Occidental.
Al respecto, Soleimani subrayó que el pueblo iraní está listo a caer mártir y a defender su país con su vida y sangre. “ Qasem Soleimani se va, pero vendrá otro Qasem Soleimani”, dijo el comandante persa.
Soleimani cayó mártir el 3 de enero de 2020 en Bagdad, en un ataque perpetrado por EE.UU., conforme a una orden directa de Trump. Junto al teniente general Soleimani, fueron asesinadas ocho personas más. Una de ellas, Abu Mahdi al-Muhandis, subcomandante de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) de Irak.
El asesinato de Soleimani desató la ira del Eje de Resistencia, que perdió a uno de sus comandantes más destacados en la lucha contra la hegemonía y el terrorismo.
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