“A pesar de las hostilidades de Estados Unidos y sus aliados, la República Islámica de Irán se ha convertido en una gran potencia en la región”, ha aseverado el presidente de la Organización de la Radio y Televisión de Irán (IRIB, por sus siglas en inglés), Abdolali Ali Asgari.
En una reunión mantenida este jueves con Chang Hua, embajador chino en Teherán (capital persa), Ali Asgari ha subrayado que el poderío de EE.UU. ha caído en picado en el mundo, pese a las “competiciones injustas” que mantiene con otros países del mundo, entre ellos China.
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Ante tal coyuntura, el alto funcionario persa ha insistido en la necesidad de que Irán y China aprovechen de esta oportunidad para fortalecer sus nexos bilaterales. “Estos países deberían tener un impacto internacional especial y esto sería posible mediante la expansión de las relaciones, especialmente en los campos cultural y mediático”, ha agregado.
A pesar de las hostilidades de Estados Unidos y sus aliados, la República Islámica de Irán se ha convertido en una gran potencia en la región”, afirma el presidente de la Organización de la Radio y Televisión de Irán (IRIB, por sus siglas en inglés), Abdolali Ali Asgari.
Por su parte, el embajador del gigante asiático en Teherán ha manifestado que los medios de comunicación chinos e iraníes deben aumentar sus cooperaciones para así neutralizar la campaña mediática del Occidente en su contra.
Actualmente, tanto Irán como China están bajo las presiones del Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, por ello, ambos países han abogado por intensificar sus colaboraciones para poder hacer frente a las sanciones de EE.UU. y proteger sus intereses.
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Las autoridades iraníes recalcan, a su vez, que Washington recurre a una guerra económica y mediática contra la República Islámica para intentar ocultar el declive de su poder militar y político en el mundo, que comenzó después de que Trump se convirtiera oficialmente en el presidente de EE.UU., en enero de 2017, conforme opinan varios analistas.
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