El ministro de Asuntos Exteriores saudí, Adel al-Yubeir, afirmó el jueves que el Ejército de Yemen había atacado las instalaciones petroleras de Arabia Saudí por orden de Irán.
El movimiento popular yemení Ansarolá, añadió Al-Yubeir, es “parte inseparable” del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) y cumple los mandatos que recibe de ese organismo militar.
Hoy viernes, el portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Seyed Abás Musavi, ha respondido a esas declaraciones echando en cara a las autoridades saudíes los continuos fracasos que han sufrido durante los cuatro años de su campaña de agresión contra el país más pobre del mundo árabe.
Todavía se están engañado (a sí mismos) después de 1500 días. ¿No es suficiente? Es hora de que detengan sus crímenes contra los yemeníes. No pueden ocultar tu debilidad detrás de tales declaraciones”, ha tuitado Seyed Abás Musavi, portavoz del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, en respuesta a la retórica del canciller saudí, Adel al-Yubeir.
“Todavía se están engañado (a sí mismos) después de 1500 días. ¿No es suficiente? Es hora de que detengan sus crímenes contra los yemeníes. No pueden ocultar tu debilidad detrás de tales declaraciones”, ha escrito el diplomático en su cuenta de Twitter.
Al menos siete aviones no tripulados del Ejército yemení bombardearon el martes instalaciones vitales de Arabia Saudí en “respuesta a la continua agresión saudí” al pueblo yemení.
Los ataques tuvieron lugar prácticamente una semana después de que se registraran varias explosiones de gran magnitud en la ciudad portuaria de Yanbu, aunque los medios oficiales saudíes se abstuvieron de ofrecer detalles.
Efectivamente, los recientes ataques a estaciones de bombeo de petróleo saudíes suponen, según varios expertos, una repuesta a la militarización por EE.UU. de Oriente Medio y su “incondicional” apoyo al régimen de los Al Saud, que ha provocado críticas a nivel mundial, debido a sus devastadoras consecuencias.
msm/mla/rba
