A algunos países europeos “no les resulta fácil aceptar un Irán poderoso e independiente, y tratan de presionar a Irán en el sector misilístico y defensivo para, una vez cuartada su autosuficiencia defensiva, reducir su poder e influencia”, ha denunciado este sábado el portavoz de la Cancillería de Irán, Bahram Qasemi. Señala, además, que dichos complots contra la República Islámica han fracasado. “Nunca alcanzarán sus objetivos”.
En declaraciones en una entrevista a la agencia local Mehr News, Qasemi también ha rechazado, asimismo, las acusaciones de la Unión Europea (UE) sobre que Irán supuestamente está “minando la seguridad regional” al desarrollar su programa de misiles.
“Si los europeos de verdad están preocupados por la intensificación de la carrera armamentística en la región [oeste de Asia] han de prestar más atención a los países regionales que tienen enormes presupuestos” militares, ha enfatizado.
A algunos países europeos “no les resulta fácil aceptar un Irán poderoso e independiente, y tratan de presionar a Irán en el sector misilístico y defensivo para, una vez cuartada su autosuficiencia defensiva, reducir su poder e influencia”, denuncia el portavoz de la Cancillería de Irán, Bahram Qasemi.
El portavoz del Ministerio de Exteriores persa ha recordado que los gastos defensivos de Irán son de los más bajos y denuncia por tanto el “doble rasero” de Europa con respecto a Irán y a otros países regionales.
De hecho, Qasemi ha criticado a los países europeos por vender equipos militares “ultramodernos costosos” en la región y al mismo tiempo censurar a Irán por su poder defensivo nacional.
“Habría que recordarles que Sadam (Husein), un cruel dictador, agredió militarmente a Irán durante ocho años con las armas de los países europeos. De la prolongación de dicha agresión se debe acusar al apoyo armamentístico de muchos de los países europeos al entonces régimen de Irak”, ha declarado.
Los expertos y técnicos militares iraníes han logrado en los últimos años grandes avances en la fabricación de una amplia gama de equipos bélicos nacionales, haciendo que las Fuerzas Armadas sean autosuficientes en la producción de armamento.
Teherán deja claro que el desarrollo de su capacidad militar es una línea roja, pero también asegura que tiene carácter defensivo y no representa amenaza alguna para terceros países, en particular para sus vecinos.
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