En Teherán, el portavoz de la Cancillería iraní, Bahram Qasemi, explicó que estamos viviendo en un mundo entrelazado, y el comportamiento de un país afecta a los demás, así que el presidente Donald Trump no puede implementar solo lo que le gusta a él.
Qasemi dijo que Irán hubiera querido que Washington conociera más este país y la región, para no cometer las torpezas del pasado. Además, enfatizó la importancia papel de Europa en modificar las políticas de Trump.
Todo ello mientras, la Comisión Europea (CE), brazo ejecutivo de la Unión Europea (UE), aprobó una ayuda de 18 millones de euros a Irán para proyectos que favorezcan su desarrollo económico y social sostenible, de los cuales, 8 millones serán destinados al sector privado. Se trata del primer paquete de asistencia de hasta 50 millones de euros dedicados a Irán.
Estos proyectos se llevarán a cabo a través del Centro de Comercio Internacional (ITC, por sus siglas en inglés), las agencias del bloque, junto a los organismos de estrecha cooperación con Irán. Desde que Donald Trump se retiró del acuerdo nuclear, el pasado mayo, otros firmantes del pacto: China, Rusia y países europeos han reiterado que Irán ha cumplido sus promesas de acuerdo con el convenio, y citan los informes de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) respecto al tema.
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