“EE.UU. se opone a los fundamentos de la República Islámica de Irán. Hay muchos países de África, Asia y América Latina que tienen relaciones estrechas con Estados Unidos y aun así siguen sumidos en problemas”, ha subrayado este sábado el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
Hablando en una reunión con el ministro de Exteriores y el servicio diplomático iraníes en Teherán (capital persa), el Líder ha puesto de relieve que Estados Unidos “no es fiable”, por lo que ha insistido en que toda negociación con Washington sería “inútil”.
“No se puede confiar ni en las palabras ni en la firma de EE.UU”, ha insistido el ayatolá Jamenei, antes de animar, sin embargo, a seguir negociando con los socios europeos sobre el acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 entonces formado por EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania.
EE.UU. se opone a los fundamentos de la República Islámica de Irán. Hay muchos países de África, Asia y América Latina que tienen relaciones estrechas con Estados Unidos y aun así siguen sumidos en problemas”, señala el Líder iraní, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
Sobre la profunda hostilidad de Washington a la República Islámica, el Líder iraní ha advertido de que lo único que satisfaría a EE.UU. sería recuperar la posición que tenía en Irán antes de la Revolución Islámica de 1979.
El Occidente, encabezado por Washington, libra en la actualidad una guerra psicológica contra Irán y busca minar la imagen del país persa acusándolo de “violar de los derechos humanos, la democracia y el derecho a la libertad”, ha denunciado.
El ayatolá Jamenei ha hecho referencia a los incontables crímenes de guerra perpetrados por las potencias occidentales en sus antiguas colonias, así como a la colaboración de EE.UU. y sus aliados europeos con Arabia Saudí en las muertes de civiles en Yemen, y ha subrayado que el Occidente en sí simboliza la violación de los derechos humanos.
Teherán ha señalado que, al retirarse del pacto nuclear, EE.UU. ha enviado al mundo una señal clara de que no es un país fiable con el que se pueda llegar a compromisos, y ha alertado de que Washington se arrepentirá pronto de esa retirada.
Incluso los mismos estadounidenses han lamentado como “un gran error” la decisión de su presidente, Donald Trump, de sacar a EE.UU. del pacto, destacando que ello perjudicará la seguridad y la confianza internacional en Washington.
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