“Las preocupaciones planteadas por los países miembros de la OTAN son completamente infundadas. El programa misilístico de la República Islámica de Irán no solo no infringe la resolución 2231 (del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas) sino es totalmente convencional y defensivo”, ha aseverado este jueves el portavoz de la Cartera iraní, Bahram Qasemi.
Además, ha considerado que la postura antiraní de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se produce como el resultado de las presiones de Estados Unidos a sus países miembros.
El vocero del Ministerio de Exteriores de Irán ha aconsejado a los países de la OTAN que en cambio de complacer a las autoridades estadounidenses repitiendo “las acusaciones sin fundamento y en vano” contra Irán expresen su preocupación por el incumplimiento de los compromisos internacionales por parte de EE.UU., incluido “la salida ilegal y unilateral” del acuerdo nuclear, y critiquen a este miembro de la Alianza por “sus políticas unilaterales y peligrosas”.
Las preocupaciones planteadas por los países miembros de la OTAN son completamente infundadas. El programa misilístico de la República Islámica de Irán no solo infringe la resolución 2231 (del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas) sino es totalmente convencional y defensivo”, ha aseverado el portavoz de la Cartera iraní, Bahram Qasemi.
En este sentido, ha recordado a la OTAN que Irán, a diferencia de EE.UU., es el país que sigue cumpliendo sus compromisos internacionales y adoptando las políticas conscientes para preservar la paz y la seguridad internacional.
Qasemi ha destacado que el país persa “como todos los países independientes del mundo tiene derecho a contar con los programes convencionales militares-defensivos para defender sus intereses, pueblo y soberanía”, por lo que este tipo de “preocupaciones inadecuadas no afecta a la política del país sobre el desarrollo y fortalecimiento de su programa defensivo de misiles”.
Por otra parte, ha aseverado que las medidas de Irán en contraste con “las coaliciones teatrales y ineficaces” creadas por algunos países de la OTAN en la lucha contra el terrorismo—en alusión a la llamada coalición contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), liderada por Estados Unidos—, “desempeñan un papel importante en el fin de la gobernanza territorial de los grupos peligrosos terroristas como Daesh”.
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