• Echamos un vistazo a las noticias más destacadas de Irán en 2017
Publicada: lunes, 1 de enero de 2018 14:02
Actualizada: lunes, 1 de enero de 2018 18:13

El 2017 no comenzó con buen pie en Irán. El 8 de enero, falleció una de las figuras claves de la Revolución Islámica, y expresidente iraní, el ayatolá Ali Akbar Hashemi Rafsanyani.

Días después un trágico suceso dejó en shock a los iraníes, sobre todo a los capitalinos. El derrumbe del emblemático edificio Plasco de 17 plantas, un centro comercial situado en el centro de Teherán (capital iraní). El trágico suceso dejó 26 muertos, entre bomberos y civiles.

Irán celebró el 19 de mayo unas elecciones presidenciales marcadas por la alta participación de la nación. Más del 73 % del electorado acudió a las urnas. El resultado: la reelección del presidente Hasan Rohani, con más del 57 por ciento de los votos.

En junio, la capital iraní vivió otra tragedia. El Parlamento de Irán y el mausoleo del difunto fundador de la República Islámica, el Imam Jomeini, fueron blancos de los ataques terroristas del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe). Al menos 17 personas perdieron la vida. Los cinco agresores también murieron.

El doble atentado recibió una fuerte represalia. Días después, Irán lanzó varios misiles contra las posiciones de terroristas en la ciudad siria de en Deir Ezzor (este).

En septiembre, Irán reforzó su poder defensivo. Probó con éxito un nuevo misil balístico, bautizado Jorramshahr, capaz de portar varias ojivas. Jorramshahr es el tercer misil iraní con un alcance de vuelo de hasta 2000 kilómetros.

Fue en este mismo mes cuando el comandante de las Fuerzas de Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) el general Qasem Soleimani, comandante de la liberación de la ciudad siria de Abu Kamal, en la provincia oriental de Deir Ezzor y fronteriza con Irak, prometió la pronta erradicación de los terroristas de Daesh.

El 12 de noviembre, un fuerte terremoto de 7,3 grados en la escala de Richter, asoló la provincia de Kermanshah, oeste de Irán, en la frontera con Irak. El sismo dejó más de 500 muertos y miles de heridos. Todo Irán se movilizó para ayudar a los damnificados. Desde distintas ciudades del país, cargamentos de ayuda popular se desplazaron hacia la zona.

El sismo de Kermanshah fue el inicio de una ola de movimientos telúricos que azotaron los días y hasta semanas siguientes distintas partes del país persa.

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