• El presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyani, durante una visita oficial a Rusia, 4 de diciembre de 2017.
Publicada: miércoles, 13 de diciembre de 2017 16:37

El presidente del Parlamento iraní denuncia los intentos de algunos países árabes del suroeste de Asia por establecer relaciones con el régimen israelí.

“La revelación por algunos países de la región de su cooperación con el régimen sionista ha perjudicado al mundo islámico”, ha advertido este miércoles Ali Lariyani.

Recientemente se ha observado un aparente acercamiento en las relaciones entre Israel y algunos países árabes —en particular, Arabia Saudí— debido, sobre todo, a posiciones compartidas respecto a Irán.

El primer ministro del régimen israelí, Benyamin Netanyahu, ha revelado que Israel está cooperando en secreto con algunas naciones árabes. A su vez, el ministro de energía Yuval Steinitz confirmó la cooperación con Riad.

Asimismo, a principios de noviembre, el jefe del estado mayor israelí, Gadi Eizenkot, declaró a un periódico saudí que el régimen de Tel Aviv estaba listo para compartir con Arabia Saudí “información de servicios de inteligencia” sobre Teherán.

El presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles) ha lamentado la revelación de tales lazos a la vez que condenaba la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de declarar la ciudad palestina de Al-Quds (Jerusalén) “capital” del régimen israelí.

La revelación por algunos países de la región de su cooperación con el régimen sionista ha perjudicado al mundo islámico”, dice el presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyani.

 

“En la actualidad, los amigos de EE.UU. están expresando preocupación ante la política de la Casa Blanca por el caos que ha generado en la región”, ha recalcado por otra parte Lariyani.

Los palestinos habían dirigido reiteradas advertencias a Trump sobre su decisión, señalando que el cambio de estatuto de Al-Quds asestaría un golpe mortal a cualquier estrategia de paz para el ocupado país árabe.

Tras el anuncio de Trump, los líderes palestinos han convocado a una nueva intifada (“levantamiento”) para poner fin a la ocupación de sus tierras por parte de Israel, mientras que casi todos los Gobiernos, incluidos los aliados de Washington, han rechazado la decisión unilateral de Trump.

Toda Al-Quds está en la actualidad bajo el control de Israel, incluida la parte oriental de la ciudad, considerada el tercer lugar más sagrado de los musulmanes. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) considera “ocupada” la ciudad palestina desde la Guerra de los Seis Días, en 1967.

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