Seyed Ebrahim Raisi es el candidato apoyado por los principalitas y ha recorrido varias ciudades del oeste de Irán. El actual miembro de la Asamblea de Expertos enfatiza en sus discursos que la actual situación económica y social no es digna del país. En su campaña ha prometido luchar contra la corrupción y priorizar la creación de empleos.
Por su parte, el candidato del partido de la Coalición Islámica, Mostafa Mir Salim, criticó las políticas económicas de la Administración en el poder y dijo que a pesar del control relativo de la inflación, el Gobierno no ha podido acabar con la recesión económica de los últimos años.
Otro candidato, Mohamad Baqer Qalibaf, alcalde de Teherán (capital) y crítico del presidente Hasan Rohani, acusó al Ejecutivo de no atender debidamente a los sectores más pobres de la sociedad.
Eshaq Yahanguiri, el candidato oficialista, afirmó que su posible renuncia a favor del presidente Hasan Rohani en las elecciones presidenciales será decidida mediante consultas colectivas.
Más de 55 millones de iraníes podrán ejercer su derecho al voto en la duodécima ronda de las elecciones presidenciales de este año.
smd/anz/rba