“La parte rusa insiste en la permanencia del presidente sirio, Bashar al-Asad, en el cargo. La República Islámica coincide firmemente en eso. Para nosotros, este punto es una línea roja”, ha afirmado este viernes Ali Akbar Velayati, asesor para Asuntos Internacionales del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
En una entrevista concedida al diario libanés Al-Akhbar, Velayati recuerda que desde el principio, Irán y Hezbolá han apoyado de manera efectiva al Gobierno legítimo de Damasco y poco después, los rusos llegaron también a la conclusión de que “no existe otra alternativa que Al-Asad”.
La parte rusa insiste en la permanencia del presidente sirio, Bashar al-Asad, en el cargo. La República Islámica coincide firmemente en eso. Para nosotros, este punto es una línea roja”, afirma Ali Akbar Velayati, asesor para Asuntos Internacionales del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei.
“Si pedimos la renuncia de Al-Asad, creo personalmente que se dificultará la situación en Siria. Exactamente como se está viendo en Libia”, ha considerado.
Con respecto a la cooperación Teherán-Moscú, el titular persa ha afirmado que ambas partes han dado inicio a una estrategia común a nivel regional y abogan por mantenerla hasta alcanzar sus objetivos.
“Esta cooperación estratégica ha tenido resultados palpables como el cambio del equilibrio militar en Siria a favor de Siria, Irán y Hezbolá. La situación en el campo de batalla nunca ha sido tan favorable para el legítimo Gobierno sirio y sus aliados”, ha proseguido.
En otra parte de sus declaraciones, el también director del Centro de Estudios Estratégicos del Consejo de Discernimiento del Sistema de la República Islámica de Irán ha hecho referencia a las relaciones Teherán-Riad y descartado la existencia de problemas en el camino de sus lazos bilaterales.
“Fundamentalmente, la República Islámica de Irán no tiene ningún problema en cuanto a sus relaciones con Arabia Saudí, y lo que sí existe es una invención saudí”, ha observado Velayati.
Sobre las crisis regionales y la influencia saudí, el alto funcionario iraní ha apostillado que los países árabes, incluidos Siria, Yemen e Irak, no aceptan la política de Riad y que las autoridades saudíes han perdido peso en Oriente Medio.
Se sabe incluso, ha agregado, que dentro del país árabe, el príncipe heredero, Mohamad bin Nayef, y varios miembros más de la familia real se oponen a la guerra que lidera Riad en Yemen.
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