"Agradecemos el intenso diálogo político y la cooperación en diversas áreas, incluido el ámbito técnico-militar. Reconocemos la gran contribución de Irán a la lucha contra el terrorismo internacional", ha dicho Serguei Narishkin durante un encuentro mantenido este miércoles con el presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Ali Lariyani.
Para Moscú, Irán es “un socio cercano y confiable en la región. Tenemos posturas similares o idénticas en la mayoría de los temas de la agenda internacional”, ha precisado en referencia a los acontecimientos que tienen lugar en algunos países de la región, y en particular en Siria.
Agradecemos el intenso diálogo político y la cooperación en diversas áreas, incluido el ámbito técnico-militar. Reconocemos la gran contribución de Irán a la lucha contra el terrorismo internacional", ha dicho el presidente de la Cámara baja del Parlamento ruso (Duma), Serguei Narishkin.
Narishkin ha reiterado la postura de Rusia en la crisis siria, donde según Moscú, el militarismo no puede restaurar la paz, sino que sólo el diálogo y la diplomacia funcionarán en el país árabe.
El dignatario ruso ha reafirmado además el compromiso de su país con el combate continuado en Siria contra los grupos terroristas, entre ellos EIIL (Daesh, en árabe), y el Frente Al-Nusra (rama local de Al-Qaeda), hasta lograr eliminarlos.
Por su parte, el presidente del Parlamento iraní ha señalado a Rusia como “vecino confiable” de Irán, y destacado el papel positivo que desempeña ese país en la restauración de una paz y seguridad estables en la región, “razón por la cual estamos cooperando con Rusia en este caso”.
Lariyani, que acudió el martes a la I Conferencia de Presidentes de Parlamentos de los Estados Euroasiáticos, se ha pronunciado a favor de un mayor nivel de consultas e intercambio de opiniones entre Teherán y Moscú sobre la crisis siria, y ha advertido de que “algunos están aprovechando la tregua en Siria para armar a terroristas”.
En su intervención en la conferencia, Lariyani advirtió de que EE.UU. utiliza el terrorismo como instrumento contra otros países, y llamó al mundo entero a la cooperación, tanto a nivel internacional como regional, para ayudar a mejorar la situación del Oriente Medio e impedir el avance del terrorismo.
En Siria, sumida desde 2011 en un sangriento conflicto, está en vigor desde el pasado 27 de febrero un cese de hostilidades que no incluye a los grupos declarados terroristas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como Daesh y Frente Al-Nusra.
El 13 de abril se dio comienzo en Ginebra (Suiza) a una nueva ronda de negociaciones entre el Gobierno y la oposición sirios, que se realizan de manera indirecta y se centran en una transición política para el país.
El llamado Alto Comité de Negociaciones (HNC, en inglés), grupo opositor al que apoya Arabia Saudí, anunció el lunes al enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, que suspendía su participación "formal" en las negociaciones. Este movimiento fue calificado de "infantil" por Damasco y de erróneo por el representante ruso ante la ONU en Ginebra.
Frente al HNC, una de cuyas exigencias es que el presidente sirio, Bashar Al-Asad, abandone el poder, Rusia reitera su apoyo al mandatario electo democráticamente y a su Gobierno e insiste en que una transición política no debería hacerse con injerencias extranjeras.
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