“Las religiones divinas deben unir sus manos para contrarrestar a los grupos extremistas y takfiríes”, insistió el ayatolá Naser Makarem Shirazi durante una reunión mantenida el sábado con el presidente del Pontifico Consejo para la Justicia y la Paz del Vaticano, Peter Turkson, en la ciudad de Qom, ubicada en el sur de la ciudad de Teherán, capital de Irán.
Las religiones divinas deben unir sus manos para contrarrestar a los grupos extremistas y takfiríes", insistió el jurisconsulto religioso iraní, el ayatolá Naser Makarem Shirazi
A su juicio, los grupos takfiríes no serán derrotados ni borrados del mapa solo por las vías militares y políticas, sino que las raíces de tales grupos deben ser quemadas a través de vías lógicas y culturales.
Tras resaltar la importancia de fortalecer los contactos entre el Seminario Islámico de Qom y el Vaticano, Makarem Shirazi expresó su esperanza de que ese acercamiento allane el camino para resolver los problemas del mundo.
En referencia a los problemáticas actuales, el destacado ayatolá iraní aseveró que las guerras, las discordias, la corrupción moral, los problemas económicos y políticos son las principales cuestiones del mundo en que vivimos y las cooperaciones entre las religiones podrían solventarlas.
Por su parte, el presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz del Vaticano declaró que varios pueblos del mundo se enfrentan a las guerras, pero la interacción entre las religiones podría zanjar las hostilidades.
El pasado 26 de enero, el presidente iraní, Hasan Rohani, también se reunió con el papa Francisco en el Vaticano, donde las partes abordaron las crisis de la región del Oriente Medio, creadas mayormente por el flagelo del terrorismo.
Durante la reunión el pontífice de la Iglesia católica pidió la ayuda de Irán para "promover soluciones políticas adecuadas" en la región, que detengan "la propagación del terrorismo" y el suministro de armas a grupos extremistas.
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