“Yo no me voy a correr ante un grupo minúsculo que pretende desconocer la voluntad del pueblo, para mí no hay paso atrás, yo estoy donde el pueblo me ha puesto”, ratificó el martes Pedro Castillo en una concentración masiva en la localidad de Bambamarca, en el norte de Perú.
Castillo precisó que ascendió al poder para corregir los errores y combatir la corrupción en el país, pues denunció “campaña confusionista” que la extrema derecha ha arrancado en su contra y las acusaciones de ser un mandatario corrupto.
“Ayúdenme a corregir esa situación, vamos a seguir luchando, aquí nadie se rinde, nadie se queda atrás”, enfatizó.
Las críticas de Castillo se produjeron después de que el congresista de derecha Jorge Montoya declarara que el Congreso reuniría los 87 votos necesarios para la destitución de Castillo y añadió que “va a tener su cuota de sangre”.
Esta vacancia “ensangrentada” provocó la reacción de la fracción del partido gobernante Perú Libre que urgió, además, la Fiscalía a investigar la amenaza: “No permitiremos que la extrema derecha genere un baño de sangre del pueblo peruano”, aclaró la congresista Margot Palacios.
El presidente afronta una nueva crisis política, con el anuncio de nuevos pedidos de destitución en su contra, a raíz de las declaraciones de la empresaria Karelim López a la Fiscalía general que lo comprometen en las actividades de una presunta organización criminal enquistada en el Ejecutivo peruano.
El mandatario rechazó el sábado, vía Twitter, la acusación hecha por López, investigada por corrupción, que vincula al mandatario y a algunos de sus ministros, entre otros políticos, con actos delictivos.
Entretanto, el Congreso de Perú declaró procedente el lunes la Denuncia Constitucional (DC) 219, contra Castillo por presunta infracción constitucional y por la probable comisión del delito de traición a la patria.
El documento se basa en las declaraciones que hizo en enero el mandatario a la cadena CNN en la que aseguró que buscaría darle una salida soberana al mar a Bolivia. En opinión de los denunciantes, Castillo infringió los artículos 32, 54, 110 y 118 de la Constitución peruana.
msm/rba

 
 
 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 