El descontento popular ha sido la constante, en vista del manejo que ha tenido el Gobierno de Cortizo frente a la pandemia de la COVID-19 que ha evidenciado la decadencia en la institucionalidad panameña durante todo el año 2020.
Un aproximado de 7 mil millones de dólares ha gestionado la administración panameña para el control de la pandemia en 2020, pero muy pocas de las medidas establecidas han gozado del respaldo popular, desde donde los cuestionamientos hacia el manejo estos recursos han sido contantes frente a distintas denuncias de corrupción.
Los movimientos sociales han puesto sobre el tapete los reales intereses de las autoridades y alegan que el poder empresarial ha incidido en la forma desigual en que consideran se ha distribuido la ayuda económica.
El modelo transitista vigente en el país parece querer ser extendido, a pesar de que gran parte del deterioro evidenciado con la actual crisis ha tenido su origen en él; distintas leyes laborales impuestas en medio de la pandemia y la promoción de multinacionales a pesar de la caída del comercio mundial, dan cuenta de ello.
Con el repunte de casos por COVID-19 al cierre de 2020 la incertidumbre ha vuelto a apoderarse de la ciudadanía que no ha salido de las calles durante todo el año a pesar de la brusca represión que han sufrido.
John Alonso, Ciudad de Panamá.
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