Sectores de la sociedad panameña, encabezados por gremios de trabajadores, estudiantes y líderes comunitarios empiezan a unir sus voces en el llamado a una Constituyente Originaria autoconvocada por el pueblo, pues a menos de dos años de las venideras elecciones de 2019, consideran que no tendría sentido esperar justicia social de parte de las mismas cúpulas que, según explican, han ostentado el poder a través de la historia.
Según estos movimientos, el peligro de la disfuncionalidad en la justicia panameña, puesto en evidencia a través de fallos recientes de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), o las amenazas denunciadas por la procuradora de la nación relacionadas a investigaciones de corrupción, allanan el terreno del que podría convertirse en un Estado fallido.
Por esta razón, invitan a la población a mantenerse firme en la reclamación del respeto de sus derechos y exigir un cambio estructural en la conducción del país.
John Alonso, Ciudad de Panamá.
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