En un comunicado publicado este viernes, la OCI ha considerado el nuevo plan del régimen de Israel para construir viviendas en Cisjordania y especialmente en Al-Quds (Jerusalén) como son “ilegal, según el derecho internacional, las resoluciones de la ONU y la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia y deben cesar de inmediato”.
Por tanto, ha declarado que este proyecto del régimen sionista “debe cesar de inmediato”.
Además, ha considerado las políticas del régimen de Israel, incluidos los ataques, la construcción de asentamientos, la demolición, el desplazamiento y el asedio como “crímenes organizados”, advirtiendo que la continuación de esta política del régimen sionista viola los derechos del pueblo palestino y consolida los planes de ocupación y anexión.
Asimismo, ha exigido a la comunidad internacional que asuma la responsabilidad por estas acciones del régimen de Israel, declarando que “procesar y sancionar” contra este régimen tendrá mucho impacto para poner fin a sus crímenes y será un acto de apoyar a la población palestina.
Previamente, el Ministerio de Exteriores de la Autoridad Palestina condenó el controvertido e ilegal plan anunciado por el ministro extremista israelí de finanzas, Bezalel Smotrich, de construir más de 3000 nuevas viviendas en la zona E1 en la Cisjordania ocupada, declarando que el plan supone una “extensión de los crímenes de genocidio, desplazamiento y anexión”
Smotrich, anunció el miércoles que el plan urbanístico busca conectar Al-Quds (Jerusalén) Este con el asentamiento ilegal de Maale Adumim. Con estas nuevas construcciones, las autoridades israelíes esperan duplicar la población de esta colonia en aproximadamente 35 000 nuevos residentes.
El anuncio se produce en un momento en que varios países, incluidos Australia, el Reino Unido, Francia y Canadá, anunciaron que reconocerían un Estado palestino en septiembre.
La comunidad internacional considera de manera abrumadora que la construcción de asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada es ilegal y constituye un obstáculo para la paz y la creación de un Estado palestino soberano.
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