La guerra genocida de Israel contra Gaza asesinó a 14 500 niños durante estos seis meses, lo que representa más del 42 % de los fallecidos. Mientras que, según cifras oficiales 9 MIL 220 del total de las muertes, se trata de mujeres civiles indefensas. Una masacre a la que se suman los cuerpos de más de 8 MIL palestinos que aún permanecen sepultados luego de quedar atrapados entre los escombros.
El ejército israelí ha atacado sistemáticamente los hospitales. En total, 484 trabajadores médicos han sido asesinados y 32 de los 36 hospitales del enclave están totalmente fuera de servicio; además de otros 53 centros médicos.
Israel usa el hambre como arma de guerra. Más de un millón de personas se encuentran en riesgo inminente de hambruna en la Franja. Al menos 31 personas han muerto de inanición, 27 de ellas menores por malnutrición y deshidratación.
De los 2,3 millones de gazatíes, dos millones han sido desplazados, el 87 % de la población. 360 000 viviendas han quedado destruidas o inhabitables por los bombardeos. Entre los desplazados, más de un millón ha sufrido enfermedades contagiosas y 10 mil enfermos de cáncer no reciben tratamiento. Además, 230 000 enfermos crónicos carecen de acceso a medicinas.
En esta guerra ya han muerto 197 cooperantes. Además, más de un centenar de periodistas han perdido la vida informando desde Gaza.
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