Esto mientras que diferentes organizaciones internacionales califican de una catástrofe humanitaria la situación del pueblo palestino.
Han pasado casi tres semanas de la agresión israelí a la Franja de gaza. Mientras los bombardeos israelíes siguen aumentando la cifra de muertos y heridos en el enclave costero, la situación humanitaria para los sobrevivientes se agrava minuto a minuto y la ayuda no es suficiente. Frente a esto, el Ministerio de la Salud Palestino, anunció el derrumbe total del sistema sanitario, aclarando que el 90 % de los centros sanitarios no están operativos a falta de combustible.
El Ministerio, explicó también que los generadores eléctricos de los centros sanitarios, dejarán de funcionar en las próximas 48. Además, desde hospitales declararon que los responsables principales de la situación actual, son las organizaciones internacionales.
Las reacciones no se limitaron a las autoridades palestinas. Hasta el programa mundial de alimentos de Naciones Unidas, proclamó que la Franja experimentará jornadas amargas en próximos días.
Por consiguiente, el subjefe del programa, calificando la situación de vivencia en el enclave costero, de un desastre real, aseveró que es inaceptable poner a la gente en tal situación, que está dirigida a una catástrofe humanitaria.
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