El Comité de Prisioneros, junto a las facciones palestinas, han organizado una pausa solidaria frente a la sede de la Cruz Roja en la Franja de Gaza, para denunciar las intenciones del régimen de la ocupación de matar al preso Walid Daqqa dentro de las cárceles israelíes. La salud del detenido empeoró después de sufrir en febrero un derrame cerebral, aparte del cáncer de médula ósea que padece desde el 2018. Sin embargo, la administración penitenciaria argumenta trabas en el procedimiento para obtener un trasplante de médula.
En la pausa se subrayó que el ministro de seguridad israelí Itmar Ben-Gvir está liderando una campaña brutal sin precedentes contra los prisioneros palestinos. Están aplicando la pena de muerte a través de políticas sistemáticas y medidas prácticas destinadas a enfermar a los prisioneros y luego dejarlos morir lentamente utilizando la estrategia de la negligencia médica.
Finalmente, se hizo un llamado a todas las instituciones humanitarias preocupadas por los derechos humanos para que intervengan de inmediato y con urgencia para salvar las vidas de los presos enfermos en las prisiones de la ocupación israelí.
El servicio de prisiones de Israel está utilizando la práctica cruel e inhumana de la negligencia médica como un medio de asesinato lento, desgastando física y mentalmente a Walid Daqqa y a los demás prisioneros enfermos. Una manera de intentar acabar con su determinación y resistencia.
Huda Emad Hegazi, Gaza.
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