• El delantero palestino, Tamer Seyman (izda), y el delantero de EAU, Ali Mabkhout, durante el partido clasificatorio para la Copa del Mundo de 2018 en el estadio Faisal al-Huseini en Al-Ram. 8 de septiembre de 2015.
Publicada: miércoles, 9 de septiembre de 2015 16:40

Palestina celebró el martes su primer partido internacional de alto nivel en casa, clasificatorio para la Copa del Mundo de 2018, hecho considerado como una victoria.

Cerca de 14.000 personas fueron a ver el partido disputado contra los Emiratos Árabes Unidos (EAU), que acabó sin goles en el estadio Faisal al-Huseini de la localidad de Al-Ram, cerca de la ciudad de Al-Quds (Jerusalén) en la ocupada Cisjordania.

A pesar de las difíciles condiciones, a pesar de la ocupación y la presión bajo las que vive el pueblo palestino, es una enorme alegría ver a la selección nacional llegar hasta aquí", aseveró un palestino.

El empate a cero con el conjunto emiratí beneficia aparentemente a la selección local en su pugna por la clasificación para el Mundial de Rusia en 2018.

Esta cita sirve para la clasificación, tanto para el Mundial de 2018 como para la Copa Asiática 2019.

El presidente de la Federación de Fútbol de Palestina, Yibril Rajub, quien en los últimos años ha venido llevando a cabo una campaña en la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) para desclasificar al régimen de Israel por la violación de las regulaciones del organismo, afirmó que este tipo de partidos demostró que "Palestina existe y que los palestinos tienen derecho a vivir en su propio Estado independiente".

Cartel con los presidentes de la FIFA, de la Autoridad Palestina y de la Federación palestina (de izda a dcha), en el estadio Al-Huseini. 

 

Este hecho tiene connotaciones diplomáticas para todos los palestinos, en un año en el que el fútbol se ha convertido en un terreno más de su lucha ante la FIFA contra lo que describen como "racismo" y medidas restrictivas de las autoridades israelíes.

Este partido se celebró a pesar de que los equipos y los espectadores tuvieron un gran obstáculo para pasar por puestos de control israelíes, y algunos de los seguidores se vieron obligados a hacer el trayecto a pie para llegar al estadio.

"A pesar de las difíciles condiciones, a pesar de la ocupación y la presión bajo las que vive el pueblo palestino, es una enorme alegría ver a la selección nacional llegar hasta aquí", aseveró un palestino.

Entre las acusaciones contra el régimen de Israel se mencionan el obstáculo a las actividades deportivas en los territorios ocupados, sobre todo por las restricciones de movimiento a los deportistas entre la Franja de Gaza y la Cisjordania ocupada, la detención de algunos deportistas y el control a la importación de equipamientos deportivos.

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