Palestina no se cansa de denunciar el aumento de los crímenes y asesinatos por parte de las fuerzas israelíes y colonos. Considera las atrocidades de Tel Aviv en los territorios ocupados como una discriminación y una limpieza étnica del pueblo palestino.
Subrayó que Israel es totalmente responsable si la situación estalla debido a sus crímenes y políticas hostiles en la Jerusalén, Al-Quds, ocupada.
Asimismo, instó a la comunidad internacional, en especial a Occidente, a no guardar silencio ante las violaciones a los derechos humanos por parte del régimen de Tel Aviv.
Por otra parte, hizo un llamado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que asuma sus responsabilidades de proteger los derechos y la propiedad de los palestinos en todos los territorios ocupados y a tomar medidas concretas y prácticas para frenar los crímenes israelíes.
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