Según ha informado Al-Debs a la agencia palestina de noticias SAFA, los colonos han tratado de provocar a los palestinos que se hallaban presentes en el patio de la Mezquita Al-Aqsa, pero los fieles musulmanes y los guardias de la mezquita optaron por hacer caso omiso a sus incitaciones.
El funcionario palestino ha agregado que se espera que más colonos y extremistas israelíes asalten la mezquita, ya que actualmente están conmemorando la festividad judía de Shavuot, conocida como la Fiesta de las Primicias en español.
Mientras varios países y organismos internacionales han advertido de las consecuencias negativas de las agresiones israelíes a la Mezquita Al-Aqsa, las fuerzas del régimen siguen con sus estrategias de asalto.
La Mezquita Al-Aqsa es un lugar de suma importancia para los musulmanes. El régimen israelí, que se considera a sí mismo el principal propietario de los territorios palestinos, desde el inicio de su ocupación sueña con destruir dicha mezquita, a fin de transformarla en un templo judío.
Este acto se ha producido en medio de las altas tensiones que se viven en las últimas semanas en los territorios ocupados palestinos, especialmente en la Franja de Gaza.
En tan solo dos días, el lunes y el martes de la semana pasada, el ejército israelí asesinó a más de 60 palestinos y dejó unos 2900 heridos en una serie de protestas en Gaza por el traslado de la embajada de EE.UU. a la ciudad de Al-Quds (Jerusalén), así como por el 70.º aniversario del Día de la Nakba (de la catástrofe), fecha en la que Israel comenzó a expulsar a cientos de miles de palestinos de sus hogares.
El relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos en Palestina, Michael Lynk, denunció el viernes que, conforme al Estatuto de Roma, los ‘asesinatos deliberados’ son crímenes de guerra.
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