El líder de la rama norteña del Movimiento Islámico en los territorios ocupados palestinos ha entrado este domingo en una prisión en la localidad de Beersheva en el desierto de Negev, en el sur de Palestina ocupada, mientras que ha sido acompañado por unos 100 simpatizantes a su llegada a la cárcel.
"Es un honor para mí entrar en la prisión por defensa y protección de (Mezquita) Al- Aqsa y Al-Quds (Jerusalén)", ha afirmado Salah citado por las agencias de noticias locales. "Entro en la cárcel por la voluntad de Dios, no la voluntad de (el primer ministro israelí, Benyamin) Netanyahu", ha agregado.
Es un honor para mí entrar en la prisión por defensa y protección de (Mezquita) Al-Aqsa y Al-Quds (Jerusalén)", ha afirmado el sheij Raed Salah.
El pasado 18 de abril el tribunal israelí rechazó una demanda interpuesta contra la condena a Raed Salah, si bien rebajó la pena inicial de once meses de cárcel a nueve.

En esta ocasión la sentencia le condenaba, bajo la acusación de "incitar a la violencia", por un sermón que pronunció hace dos años en el barrio palestino de Wadi Joz, en Al-Quds.
En vísperas de su ingreso en la cárcel, aseguró que no temía la cárcel y que saldrá más fuerte que nunca añadiendo que las rejas no cambiarán sus opiniones políticas acerca de Al-Quds, en particular respecto a la mezquita de Al-Aqsa, tercer lugar más sagrado para el Islam, y llamó a todos los musulmanes a acudir al recinto sagrado a fin de reforzar su presencia cada día.
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