En un comunicado emitido el viernes, el organismo anunció que al menos dos palestinos perdieron la vida y 85 resultaron heridos como consecuencia de los ataques y disparos realizados por militares israelíes en las últimas dos semanas.
Las víctimas mortales, conforme al informe, eran una mujer embarazada de 23 años de edad y su hermano de 16, quienes perdieron la vida tras ser disparados por militares israelíes en un puesto de control en el campo de refugiados de Qalandia, situado en la ocupada Cisjordania.
El comunicado de la OCHA se conoce en momentos en los que la asediada Franja de Gaza es blanco, desde el miércoles, de ataques por tierra y aire por parte del régimen de Tel Aviv; los bombardeos han dejado hasta el momento una mujer palestina muerta y seis personas heridas, incluidos tres niños.
La Resistencia Palestina ha prometido responder a las agresiones israelíes a Gaza. Las Brigadas Ezedin al-Qassam, brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), advirtieron, mediante un comunicado, a Israel, de las consecuencias que acarreará el hecho de que continúen los bombardeos contra el enclave palestino.
La nota asegura que la Resistencia Palestina hará frente, con todo su poderío, a los agresores, y convertirá a Gaza en “un infierno para el enemigo sionista”.
El subjefe de la dirección política de HAMAS, Ismail Hanie, aseveró el viernes que no busca una nueva guerra con el régimen de Israel, pero que sí combatirá sus incursiones en la Franja.
Estos enfrentamientos hacen temer una ruptura del alto el fuego de 2014 y un nuevo conflicto en este pobre y superpoblado territorio, que ha conocido tres guerras en seis años y no se ha recuperado aun de la última.
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