La base proporciona presencia permanente de Gran Bretaña cerca del Canal de Suez. “La presencia de la Marina Real en Baréin se garantiza en el futuro, asegurando la presencia sostenida del Reino Unido al este de Suez”, según los medios de comunicación británicos.
La presencia de la Marina Real en Baréin se garantiza en el futuro, asegurando la presencia sostenida del Reino Unido al este de Suez, según los medios de comunicación británicos.
El ministro británico de Asuntos Exteriores, Philip Hammond, asimismo participó en la ceremonia de la inauguración celebrada en el puerto de Mina Salman, en Manama, capital de Baréin.
El costo de la base británica es de 15 millones de libras esterlinas (unos 23 millones de dólares), que aportará en su mayoría el régimen de Al Jalifa, y se encuentra en el puerto de Mina Salman, donde el Ejército británico tendrá portaaviones de la clase “Queen Elizabeth” así como destructores tipo 45.
Esta medida de establecer una base naval británica en Baréin no ha sido bien recibida por la gente del pequeño Estado del Golfo Pérsico.
La oposición y los defensores de la democracia han expresado su profunda preocupación por esa medida y han subrayado que el acto transformará al país en una base principal de la presencia militar extranjera y la agresión.
Los activistas de derechos humanos consideran la base como “una recompensa al Gobierno británico por su silencio hacia los abusos contra los derechos humanos en el país árabe, y por su continuo apoyo a este régimen tiránico y corrupto".
El régimen de Al Jalifa siempre ha estado bajo críticas de las organizaciones internacionales por la violación de derechos humanos en ese país y el uso de fuerza contra los manifestantes pacíficos.

Desde febrero de 2011, los bareiníes protagonizan manifestaciones casi diarias contra la monarquía Al Jalifa, para reclamar, entre otros, el fin del monopolio del poder y la instauración de un sistema constitucional y un Poder Judicial independiente.
Cabe recordar que el régimen de Al Jalifa impuso en marzo de 2011 la Ley de Seguridad Nacional, que dio lugar a la entrada de tropas saudíes y emiratíes para aplastar las manifestaciones de disidentes.
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