“Es inaceptable que los heridos en Yemen, en especial los niños y mujeres, no tengan acceso a las medicinas por el cruel bloqueo naval y aéreo y no sea posible trasladarlos al extranjero para recibir tratamiento”, se lamentó el martes el funcionario persa.
El alto cargo de la Cancillería persa hizo estas declaraciones en la reunión que mantuvo en Teherán con el jefe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Yemen, Cedric Schweizer.
Amir Abdolahian, tras destacar el importantísimo papel del organismo humanitario en la entrega de ayudas al indefenso pueblo yemení, urge a la distribución de medicinas y alimentos por todo Yemen.
“Es inaceptable que los heridos en Yemen, en especial los niños y mujeres, no tengan acceso a las medicinas por el cruel bloqueo naval y aéreo y no sea posible trasladarlos al extranjero para recibir tratamiento”, se lamentó Abdolahian.
“Irán está dispuesto a poner sus ayuda humanitarias a disposición del CICR”, añade Abdolahian.

Schweizer presentó un informe sobre las últimas actividades del CICR en Yemen, destacando, a su vez, la importancia de la cooperación de todos los países regionales para apoyar y facilitar el envío de ayuda humanitaria a Yemen a través de sus oficinas en Yibuti.
Amir Abdolahian y Schweizer se reunieron para reforzar las cooperaciones humanitarias entre el CICR y la República Islámica de Irán y posibilitar así un mayor envío de medicinas y equipos médicos a Yemen.
El pasado 26 de marzo, Arabia Saudí lanzó una ofensiva militar contra Yemen, obviando el permiso de la ONU, y su intención era acabar con el movimiento popular Ansarolá y restaurar en el poder al expresidente fugitivo Abdu Rabu Mansur Hadi, un estrecho aliado de Riad.
El régimen de Al-Saud, pese a las críticas mundiales en contra de esta salvaje e inopinada agresión, ha impuesto a su vez un bloqueo sobre Yemen, lo que dificulta la llegada y distribución de ayuda humanitaria enviada por algunos países, por ejemplo, Irán.
A este respecto, el CICR denunció en abril que el sistema de salud de Yemen está paralizado, además el país sufre de una alarmante escasez de combustible debido a los incesantes bombardeos saudíes.

Las ofensivas saudíes contra Yemen no cuentan con el parabién de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero desde el principio fueron secundadas por Estados Unidos y el régimen de Israel.
Las incursiones aéreas del régimen de Al Saud en territorio yemení, según denuncia la fundación pro derechos humanos estadounidense Freedom, han dejado unos 3 979 civiles muertos y cerca de 6 900 heridos.
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