• El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Publicada: domingo, 4 de octubre de 2015 16:47

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha calificado de un “error grave” los ataques que lanza Rusia contra el grupo EIIL (Daesh, en árabe) en Siria.

"Los pasos que Rusia está dando y la campaña militar en Siria es inaceptable para Turquía (...) Desafortunadamente, Rusia está cometiendo un grave error", ha indicado este domingo, Erdogan ante la prensa en el aeropuerto de Estambul, antes de partir rumbo a Francia.

Los pasos que Rusia está dando y la campaña militar en Siria es inaceptable para Turquía (...) Desafortunadamente, Rusia está cometiendo un grave error", ha indicado el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.

El mandatario turco al calificar de “preocupantes” y “alarmantes las incursiones aéreas que organiza Moscú  en Siria en lugar de Turquía, ha advertido de que esa medida aislará a Rusia en la región.

“Rusia no comparte fronteras con Siria. ¿Qué es lo que Rusia intenta hacer aquí? (Rusia) Está realizando ataques en Siria por petición de Damasco, pero no tuvo obligaciones de conducir semejantes operaciones, atendiendo cada petición que recibe”, argumenta.

Rusia no comparte fronteras con Siria. ¿Qué es lo que Rusia intenta hacer aquí? (Rusia) Está realizando ataques en Siria por petición de Damasco, pero no tuvo obligaciones de conducir semejantes operaciones, atendiendo cada petición que recibe”, argumenta el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.

De igual manera, ha advertido que tanto Rusia como Irán tendrán que resistir las consecuencias de defender al presidente de Siria, Bashar al-Asad, que a su juicio, provoca terror en su propio Estado.

Erdogan además, ha resaltado la importancia de crear una zona de exclusión aérea en el norte de Siria, advirtiendo de que si no, se registrarán bajas en esa zona.

Los ataques rusos que comenzaron el miércoles a petición —por escrito— del presidente sirio, Bashar al-Asad, han conseguido destruir varias posiciones de Daesh, como puestos de mando, depósitos de armas y bases de entrenamiento.

El jueves, los cazas rusos bombardearon posiciones de Daesh en Idlib, Al-Raqa (norte), Alepo (noroeste), Idlib (noroeste) y Hama (oeste). Y, el viernes, las volvieron a bombardear en Idlib y Hama.

En un comunicado emitido este domingo, el Ministerio ruso de Defensa ha confirmado que sus aviones han bombardeado desde el sábado, 10 instalaciones de esa banda takfirí, incluida una planta de fabricación de cinturones bomba.

Hasta el momento, los bombardeos rusos, a diferencia de los ataques aéreos de la coalición anti-EIIL, liderada por EE.UU., que no han conseguido frenar el avance de los terroristas, han tenido éxito y han causado que 600 terroristas deserten o abandonen sus posiciones. Además, según informan las fuentes sirias, desde el inicio de las incursiones de Rusia, los terroristas han acelerado su retirada de Idlib.

Foto tomada desde el aire muestra un ataque aéreo de Rusia contra los objetivos del grupo terrorista Daesh en Siria.

 

Turquía seguirá entrenando a los terroristas en Siria

En cuanto al programa conjunto con Estados Unidos para entrenar a los grupos opositores sirios, el presidente turco ha asegurado que el proceso continuará sin interrupciones. “Estamos en el fuego y haremos lo mejor que podemos”, justifica.

Las declaraciones de Erdogan tienen lugar después de que Peter Cook, portavoz del Departamento de Defensa anunciara el pasado 29 de septiembre, que Estados Unidos interrumpirá su programa para formar y entrenar a los llamados “rebeldes moderados” sirios.

Desde el inicio de la crisis en Siria en 2011, el Gobierno de Erdogan ha brindado apoyo a los grupos armados con el fin de allanar el camino para el derrocamiento del Gobierno de Damasco, al que se opone firmemente.

La ayuda de Turquía a los grupos armados ha provocado hasta la reacción del primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi, que instó el pasado mes de febrero a Ankara a impedir que su territorio se utilice como puerta de entrada de los terroristas a los países de la región.

La violencia en Siria ha causado la muerte de más de 250.000 personas, además de dejar más de 11 millones de desplazados.

ask/ktg/rba