El coordinador del “Movimiento Juvenil del 6 de Abril”, Amr Ali, fue detenido el martes en su casa, en el norte de la capital egipcia, El Cairo, según ha informado la agencia de noticias alemana DPA, citando a medios locales y al propio grupo al que pertenece el activista.
El movimiento afirma que tras detener a Ali, este fue llevado a un edificio de seguridad del Estado. Por otra parte, un periódico estatal ha citado a un detective jefe local que confirma que se están llevando a cabo interrogatorios, sin poder decir de qué delitos se le acusa.
Una sentencia de los tribunales egipcios ha prohibido la actividad del movimiento, fundado en 2008, ya que según los jueces, “daña la imagen” del país.
La Comisión Egipcia de Derechos y Libertad (ECRF, en sus siglas en inglés) ha condenado este arresto y además de exigir su liberación, ha subrayado que la detención de activistas y de opositores al Gobierno, así como la de quienes desarrollan actividades a favor de los derechos civiles, políticos, sociales o humanos en Egipto perjudica a la sociedad civil del país.

El Movimiento de Ali ganó renombre por el espíritu desafiante de sus jóvenes activistas y por el influyente papel que desempeñó durante la revolución contra Mubarak. Esta revolución fue seguida por el ascenso al poder, a través de elecciones democráticas (por primera vez en un país norafricano), del presidente Mohamad Mursi en 2013.
Sin embargo, Mursi fue derrocado en un golpe militar liderado por el entonces comandante del Éjercito y actual presidente de Egipto, Abdel Fatah al-Sisi, en julio del 2013. Desde entonces, muchos de los activistas democráticos más importantes del país han sido encarcelados; entre ellos están el predecesor de Ali, Ahmed Maher, quien actualmente cumple una pena de cárcel de tres años por participar en las protestas contra el Gobierno de Sisi.
Asimismo, miles de manifestantes antigubernamentales, entre ellos más de 15.000 miembros o simpatizantes de los HHMM, han sido condenados a penas de cárcel. Otros cientos de partidarios del expresidente, incluido el propio Mursi, han sido condenados a muerte.
En 2014, el grupo revolucionario inició una campaña titulada "Contra ti" en protesta por la candidatura del exlíder militar en las elecciones presidenciales, en la que se describía a Al-Sisi como discípulo del exdictador Mubarak. Al-Sisi competía contra el único contendiente de izquierda, Hamdin Sabahi.
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