De los 130 arrestados, 42 lo han sido en París (capital) y de los 24 heridos, cinco son agentes de las fuerzas del orden, uno de ellos con quemaduras en las ingles, ha explicado el recientemente nombrado ministro del Interior, Christophe Castaner.
La avenida parisina de los Campos Elíseos ha sido escenario de una batalla campal, numerosos fuegos incluidos, entre los “chalecos amarillos” ―vestimenta distintiva del movimiento de protesta iniciado el sábado pasado― y agentes antidisturbios que han recurrido a los gases lacrimógenos para dispersar a los millares de manifestantes.
En otras partes de Francia, los participantes en las protestas han perturbado el tráfico, ya fuera ocupando las cabinas de peaje de las autopistas para dejar pasar gratuitamente a los conductores o ralentizando la circulación de los vehículos para llamar la atención sobre la imposición de tasas al combustible, en particular al diésel.
Según un sondeo del instituto Ipsos publicado el jueves, el 67 % de los franceses considera que la política fiscal del Gobierno agrava las desigualdades económicas. El 81 % cree que afecta sobre todo a los jubilados, el 76 % a las clases medias y el 59 % a los trabajadores en activo. El 73 % se opone al encarecimiento del diésel para luchar contra el calentamiento del planeta.
mla/ncl/mtk/alg
