• Un grupo de sudaneses.
Publicada: lunes, 6 de julio de 2015 16:37

El Gobierno de Sudán del Sur está dispuesto a abrir una investigación sobre un informe de la ONU que acusa a los militares sursudaneses de haber violado y quemado vivas a niñas y mujeres.

Hace una semana, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó un informe realizado por la Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS, por sus siglas en inglés), en el que revela información sobre las atrocidades perpetradas por los soldados sursudaneses durante los casi 18 meses que el país africano lidia con la crisis de la guerra civil.

Si los datos facilitados por la ONU son fiables, el Gobierno no va a “tolerar” y los criminales serán llevado ante los tribunales y castigados severamente, aseguró el portavoz del Ejército de Sudán del Sur.

Crímenes como violar y quemar vivas a mujeres y niñas en Sudán del Sur estuvieron entre los más salvajes cometidos por las tropas sursudanesas.

En la jornada de domingo, el portavoz del Ejército de Sudán del Sur, Philip Aguer Panyang, reconoció el informe de la ONU y aseveró que los altos encargados del Ejército sursudanés han estudiado el documento y han señalado que: "creemos que estos actos feroces fueron llevados a cabo por feroces individuos".

Soldados del Ejército sursudanés

 

Panyang, asimismo, afirmó que serán castigados todos los que se hayan apartado de las normas establecidas para la guerra.

Los militares sursudaneses, recalcó el vocero, además de ser responsables de proteger a los niños y mujeres del país, están encargados de garantizar la seguridad y la dignidad de los ciudadanos que viven en los territorios de Sudán del Sur.  

En este mismo contexto, Panyang dijo que si los datos facilitados por la ONU son fiables, el Gobierno no va a “tolerar” y los criminales serán llevado ante los tribunales y castigados severamente.

Cabe mencionar que los resultados de la pesquisa de la ONU en un primer momento fueron enviados al Ejército y la Cancillería sursudaneses, empero ninguno de estos órganos ha efectuado comentarios al respecto.

En este mismo contexto, es de destacar que el Ejército de Sudán del Sur impidió que los investigadores de la ONU tuvieran acceso a los lugares donde se cometieron los crímenes.

La crisis política en Sudán del Sur comenzó el 15 de diciembre de 2013, cuando su mandatario, Salva Kiir, acusó al exvicepresidente Riek Machar de intentar un golpe de Estado en su contra, una crisis que se tornó luego en una guerra étnica.

Hasta ahora, los combates han dejado miles de muertos y forzado a millones de personas a huir de sus hogares en la nación más joven del mundo, formada en julio de 2011, tras un referéndum de separación de la parte norte de Sudán.

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