En este sentido, los resultados del primer sondeo del instituto Alco, publicado en el diario Proto Thema, muestran que un 57 % de la población considera que Grecia debería alcanzar un acuerdo con los acreedores de la Unión Europea (UE), frente a un 29 % que ha apostado por la separación.
Otra encuesta del instituto demoscópico Kapa para To Vima, indica que un 47 % de los encuestados se mostraba partidarios de un acuerdo, frente a un 33 % que rechaza el acercamiento. Mientras, un 18,4 % se mostraba indeciso.
Los sondeos se llevaron a cabo en todo el país europeo del 24 de junio al 26 y sus resultados han sido divulgados este domingo.
Eso produce mientras esta madrugada el Parlamento heleno ha aprobado celebrar el próximo 5 de julio un referéndum sobre el acuerdo con la UE. Lo cierto es que lo que este bloque regional les pide a cambio y las condiciones que impone, determinarían los resultados.
El presidente griego, el conservador Prokopis Pavlópulos, manifestó su confianza hacía el referéndum del próximo domingo, a la vez de indicar que los ciudadanos mostrarán "madurez" y "determinación", pues "la gente sabe lo que está en juego".

Igualmente, el primer ministro, Alexis Tsipras, consideró el sábado un derecho de la nación decidir el futuro de su país, asegurando que no se rendirán ante “las amenazas y chantajes” de líderes europeos.
En respuesta al rechazo de Atenas a una propuesta de los acreedores y su decisión de llamar a una consulta popular, los ministros de Finanzas de la zona euro anunciaron el sábado que no prorrogarán el programa de rescate solicitado por el Gobierno griego más allá del 30 de junio (fecha en que debe pagar cerca de 1.6 mil millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI) por sus deudas con esta institución financiera).
Atenas tendrá que seguir pagando cuotas de su deuda de cerca de 360 mil millones de euros a sus acreedores hasta el 2054.
bhr/ktg/mrk