Los dos altos mandos "expresaron su voluntad de mantener una comunicación estable a lo largo de las negociaciones para lograr pronto una solución que sea beneficiosa para ambos", dijo una fuente oficial tras la conversación telefónica entre Tsipras y Merkel.
Según la fuente, el equipo económico griego a cargo de la negociación de la deuda del país heleno mantendrá una videoconferencia con la “troika”, formada por el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea (CE).

La última ronda de negociaciones sobre la deuda griega entre el ministro de Finanzas heleno, Yanis Varoufakis, y los representantes de la Unión Europea (UE) concluyó sin éxito y los europeos se mostraron muy críticos con la actitud del ministro griego que, de hecho, se opone a la continuidad de las medidas de austeridad en Grecia.
El Gobierno de Tsipras no tiene mucho tiempo, dado que, si no consigue concretar un acuerdo con el bloque europeo sobre su deuda, podría quedarse sin fondos en las próximas semanas.
La economía griega está próxima a la debacle a causa de la crisis financiera iniciada en 2008, que obligó al anterior Gobierno heleno a pedir paquetes de rescate a la UE, pero gran parte de estas ayudas financieras, casi el 90 % se invirtió exclusivamente en salvaguardar a los bancos griegos, mientras que la población helena soportaba duras medidas de austeridad y veía como día tras día caía su poder adquisitivo.
Hasta el momento Atenas ha recibido 240 000 millones de euros. Tsipras prometió durante su campaña electoral que pondría fin al programa de austeridad dictado por sus acreedores a cambio del rescate.
El 8 de marzo, el ministro de Defensa heleno, Panos Kammenos, advirtió a la UE de que Grecia otorgaría el visado europeo a decenas de miles de refugiados indocumentados, entre los cuales podría haber miembros de grupos terroristas, en caso de que el bloque europeo perjudicara al Gobierno griego hasta provocar el colapso de su economía.
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