El objetivo de esta visita es brindar oficialmente el apoyo de la India a la creación de un centro cultural en Jaffna. El Gobierno indio también ha ofrecido ayuda financiera para la construcción de más de 50 mil viviendas en esa misma localidad.
Modi, en sus declaraciones pronunciadas ante el Parlamento esrilanqués, apuesta por la ampliación de las cooperaciones marítimas de su país con Sri Lanka, Maldiva y otros países ribereños del océano Índico.
Ha anunciado, además, que en la reunión mantenida con el nuevo presidente de Sri Lanka, Maitrhipala Sirisena, ambos gobiernos han acordado la formación de un grupo de trabajo cuyo objetivo serán los asuntos económicos de dicho océano, en el marco de los intereses estratégicos de los dos países.
Desde hace tres década, este es el primer viaje de un primer ministro de la India a Sri Lanka, país acusado por la comunidad internacional de violar los derechos humanos durante las tres décadas de conflictos armados con el movimiento separatista Tigres de Liberación del Eelam Tamil (LTTE, por sus siglas en inglés).
Esta campaña contra los tamiles llegó a su fin en 2009, pero, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), unos 40 mil civiles perdieron la vida en Sri Lanka durante la guerra civil. El Gobierno niega haber cometido crímenes de guerra contra los milicianos.
Los tamiles son un grupo étnico nativo del estado de Tamil Nadu, presentes en la India, y en la región nororiental de Sri Lanka. Hablan principalmente la lengua tamil, y su historia se remonta a hace dos milenios.
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