En la céntrica Plaza de la Revolución se desarrolló el evento, dirigido por el pastor puertorriqueño Jorge Raschke, presidente del grupo evangélico Ministerio Clamor a Dios, quien en su discurso hizo referencia a la campaña de desinformación de ciertos medios de comunicación sobre lo que realmente sucede en Nicaragua y exhortó a los participantes a no fiarse de todo lo que dicen y publican algunos medios nicaragüenses o internacionales.
“Hoy están aquí la juventud que ama a Nicaragua, los que son pacíficos, los que no creen en la violencia sino en el amor, hoy están aquí los líderes religiosos de las naciones que anteponen sus prejuicios a la paz y al bienestar del país”, enfatizó Raschke durante el acto, convocado bajo el título, “Gran Día de Clamor a Dios por la Paz en Nicaragua”.
El llamado por la paz y la tranquilidad del país centroamericano se hizo de manera simultánea en 164 países del mundo, donde hay cristianos seguidores del pastor Raschke, quien ante el público dijo que “no se puede volver a una guerra que dejó un país en ruinas, es la patria de todos, se debe hacer un esfuerzo”, pidió.
Hoy están aquí (...) los que no creen en la violencia sino en el amor, hoy están aquí los líderes religiosos de las naciones que anteponen sus prejuicios a la paz y al bienestar del país, resaltó el presidente del Ministerio Clamor a Dios, Jorge Raschke, en la ciudad de Managua, durante una concentración por la paz en Nicaragua.
Los presentes en la plaza capitalina, alzando sus manos, orando y cantando alabanzas, reiteraron su deseo de vivir con la tranquilidad, estabilidad y seguridad que hace casi dos meses antes reinaba en el Nicaragua.
Raschke, líder evangelista, misionero y teólogo, arribó a Managua el pasado 8 de junio con el objetivo de promover la unidad, el perdón y la reconciliación nacional y mantuvo un encuentro con parlamentarios, incluido el presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras.
La ola de protestas violentas en Nicaragua se desató a mediados de abril contra algunas reformas en el seguro social. Aunque la Administración nicaragüense descartó las reformas, no se detuvieron las manifestaciones, a las cuales se sumaron otras demandas políticas.
Sin embargo, las autoridades denunciaron que detrás de las manifestaciones violentas, existe una “conspiración” impulsada por grupos con financiación estadounidense y del narcotráfico.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha reivindicado que el único camino a la paz es el diálogo, el establecimiento de la verdad y la búsqueda de las soluciones demandadas por el pueblo.
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