Los combatientes de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe) de Irak han dado inicio a una nueva ofensiva contra los remanentes de Daesh en la provincia de Diyala, en el centro-este de Irak.
“En las primeras horas de la operación, los combatientes iraquíes han confiscado artefactos explosivos y municiones de Daesh. Estos armamentos fueron detonados por las fuerzas iraquíes”, informaron el martes medios locales iraquíes, citando a fuentes militares del país.
En otra operación similar, las fuerzas iraquíes han capturado a seis extremistas de Daesh, una mujer incluida, en la provincia de Salah al-Din (centro).
También han arrestado a otro terrorista en la ciudad de Mosul, en el norte de Irak. El terrorista pretendía dirigirse hacia la región de Erbil, de mayoría kurda.
Asimismo, las tropas iraquíes han arrestado a cuatro takfiríes de Daesh en la provincia norteña de Kirkuk. “Los detenidos buscaban atentar contra la seguridad de la provincia”, anunció el Comando de las Operaciones Conjuntas del Ejército iraquí en un comunicado.
A pesar de que Irak en diciembre de 2017 anunciara el fin de la lucha contra Daesh, no obstante, esta banda takfirí cuenta con células durmientes en varias zonas del país, en particular en la frontera con Siria.
Para acabar con la presencia del grupo terrorista, las tropas iraquíes han comenzado operaciones de gran envergadura para eliminar a Daesh de las provincias de Kirkuk (norte), Salah al-Din (centro), Diyala (este) y Al-Anbar, entre otras.
Irak apunta el dedo acusador a EE.UU. por el incremento de la actividad de Daesh. De hecho, denuncia que Washington ayuda a estos terroristas a perpetrar ataques en Irak, con el objetivo de desestabilizar el país árabe y justificar la presencia militar “ilegal” de las tropas estadounidenses en el territorio iraquí.
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