Tras una reunión mantenida el sábado en la ciudad santa de Nayaf, Al-Abadi y Al-Sadr anunciaron la creación de una coalición política entre los bloques que lideran, la Alianza de la Victoria (Al-Nasr) y el movimiento Saeroon, respectivamente.
“Anunciamos una alianza que cruzará las divisiones sectarias y étnicas para acelerar la formación del próximo gobierno y acordar puntos comunes que garanticen los intereses del pueblo iraquí”, dijo Al-Sadr durante una conferencia de prensa.
Así, la coalición de Al-Sadr —que obtuvo la mayoría de votos en las elecciones parlamentarias— y la de Al-Abadi —que ocupó el tercer lugar en esos mismos comicios— harán posible la formación de un gobierno, el cual no se ha podido alcanzar por la falta de una mayoría absoluta.
Anunciamos una alianza que cruzará las divisiones sectarias y étnicas para acelerar la formación del próximo gobierno y acordar puntos comunes que garanticen los intereses del pueblo iraquí”, dijo el líder del Movimiento Sadr, Muqtada al-Sadr, sobre la alianza de su coalición con la de Haidar al-Abadi.

Al-Abadi y Al-Sadr pidieron también a los líderes de los otros bloques que se reúnan y “acuerden los próximos pasos” para formar un gobierno iraquí, mientras destacaron que su alianza “no significa que la puerta esté cerrada para los bloques restantes”.
“Yo afirmo que esta alianza no contrasta con ninguna otra alianza ya sea de las dos listas previamente ingresadas con otros bloques”, aseveró Al-Abadi.
El pasado 12 de junio, la coalición de Sadr anunció una alianza política con la coalición Al-Fath, la segunda lista más votada y liderada por el secretario general de la organización iraquí Badr, Hadi al-Ameri.
Mientras tanto, la Corte Suprema federal de Irak, la más alta instancia constitucional del país árabe, ordenó el jueves el recuento manual de todos los votos de las elecciones legislativas como parte de las pesquisas por presuntas irregularidades en las elecciones parlamentarias.
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