Todas las calles que llegan al Santuario del Imam Husein (P), en la ciudad iraquí de Karbala, se han llenado de peregrinos enlutados que conmemoran el paso de cuarenta días tras el martirio del tercer Imam chií.
Han llegado aquí tras varios días de marcha. Muchos han venido procedentes de numerosos países del mundo para participar en esta ceremonia, que, a pesar de los muchos altibajos a lo largo de la historia, se mantiene vigente y recibe a millones de peregrinos estos últimos años.
En momentos en que el mundo islámico se enfrenta a una oleada de propaganda negativa, el movimiento unitario de los musulmanes hacia el mausoleo del Imam Husein (P) pone de manifiesto la realidad pacífica y fraternal de esta religión divina.
Con su presencia, estos devotos manifiestan su firme voluntad de seguir la lucha contra la tiranía y la injusticia, una senda que trazó el Imam Husein (P) junto a sus 72 compañeros hace 1400 años, frente al despótico califa Omeya. Cayeron mártires.
Y hoy, la ceremonia multitudinaria de Arbaín llama de hecho a las naciones que buscan la libertad y la justicia a fortalecer la unión y la solidaridad en una lucha que empezó hace 14 siglos, y hoy se traduce en la batalla contra el imperialismo y los fenómenos terroristas takfiríes que han afectado a diversas partes del mundo.
Samaneh Kachui, Karbala.
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