•  Combatientes de Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi en árabe) en Tal Afar, 27 de agosto de 2017.
Publicada: martes, 24 de octubre de 2017 8:21
Actualizada: martes, 24 de octubre de 2017 8:44

Las fuerzas populares iraquíes urgen a Estados Unidos a que retire sus fuerzas desplegadas en el territorio iraquí.

“Las tropas estadounidenses deben prepararse inmediatamente y sin retrasos para abandonar la patria iraquí tras el fin de la excusa de la presencia de Daesh”, declaró el lunes Qais al-Jazali, líder de la milicia Asaib Ahl al-Haq, una facción de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe).

Al-Jazali hizo estas declaraciones después de que el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, pidiera que se pusiera fin a las operaciones en Irak de Al-Hashad Al-Shabi —fuerzas instruidas por Irán—, que, de hecho, ayudaron a Bagdad a derrotar al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).

Tillerson voló la noche del lunes en un avión de transporte militar C-17 desde Catar a Bagdad para conversar con el premier iraquí, Haidar al-Abadi, por segunda vez en una semana. Abordaron las posibles soluciones a la crisis del Kurdistán iraquí, la aceleración de los proyectos de reconstrucción post-EIIL para las ciudades y pueblos liberados de Irak, y otros temas.

Las tropas estadounidenses deben prepararse inmediatamente y sin retrasos para abandonar la patria iraquí tras el fin de la excusa de la presencia de Daesh”, declaró Qais al-Jazali, líder de la milicia Asaib Ahl al-Haq.

 

En este sentido, el secretario general de la organización iraquí Badr, Hadi al-Ameri, cuestionó la visita del jefe de la diplomacia de EE.UU., señalando que “Tillerson no es bienvenido, que lo tenga claro, debe pedir perdón por sus declaraciones controvertidas contra Al-Hashad Al-Shabi”.

En noviembre de 2016, el Parlamento iraquí aprobó una ley que otorgaba el estatus legal completo a las fuerzas de Al-Hashad Al-Shabi, integradas tanto por chiíes como por suníes. De acuerdo con la ley, estos combatientes pasaron a formar parte de las Fuerzas Armadas de Irak bajo el mando del primer ministro y con derecho a percibir salarios y pensiones de la misma manera que los miembros del Ejército y la Policía.

Estas fuerzas apoyan a las Fuerzas Armadas del país en sus ofensivas contra Daesh, y su actuación más importante fue la operación para liberar la ciudad norteña de Mosul, que estuvo bajo el control de la banda ultrarradical hasta su liberación en julio.

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