Es la tercera vez en menos de 20 días que Jordán Rodas, magistrado de conciencia de Guatemala se ha presentado ante la Comisión de Derechos Humanos del congreso para ser cuestionado sobre su ejercicio al frente de tan importante institución, para el procurador, más que revanchismo, se trata de miopía política.
Recientemente se realizó la elección del sucesor de Jordán Rodas quien deberá entregar el cargo el 20 de agosto próximo en medio de amenazas de llevarlo a tribunales por aparentemente contravenir lo que establece su mandato al frente de la PDH, los diputados integrantes de la comisión de Derechos Humanos del congreso en su mayoría oficialista, así como otros adversarios políticos lo han amenazado.
A pesar de las amenazas que en buena medida vienen de diputados relacionados al oficialismo y de funcionarios corruptos el procurador ha encontrado respaldo en organizaciones sociales que agradecen los cinco años que está por cumplir al frente de la procuraduría.
El procurador saliente ha sido atacado incluso por el propio presidente que se ha visto condenado por declaraciones de Rodas, quien insiste en que su gestión ha sido apegada a la ley y a su mandato que principalmente obedece a defender a los menos favorecidos.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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