Organizaciones civiles y gremiales continúan las manifestaciones de rechazo contra la jefa del Ministerio Público, María Consuelo Porras, y fiscales que intentan por todos los medios anular la candidatura de Bernardo Arévalo, presidenciable por el Partido Semilla.
Al denominado “pacto de corruptos” que aglutina a quienes se quieren perpetuar bajo las condiciones de impunidad que imperan en Guatemala, se une el Procurador de los Derechos Humanos quien no da respuesta ni garantías a quienes protestan para que no se suspenda de ninguna manera la segunda vuelta electoral.
Ante el Ministerio Público un grupo de manifestantes exigió la renuncia de la actual jefa y fiscal general del Ministerio Público y de la continuidad del proceso electoral de cara a la segunda vuelta.
Arévalo representa de alguna manera un parte aguas en la política guatemalteca, con una propuesta socialdemócrata, incluyente y de contrapesos en el Congreso. Los intentos por desbaratar al partido no han cesado desde que pasó a segunda vuelta, un hecho inédito en la historia democrática del país.
A pesar de que desde hace meses la ciudadanía rechaza a la jefa del Ministerio Público y exige su renuncia, a Porras le quedan más de dos años frente al Ministerio Público, algo con lo que tendrá que lidiar Bernardo Arévalo de resultar electo en la segunda vuelta el próximo 20 de agosto.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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