La cifra acumulada de contagios por la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, en Guatemala superó los 100 mil casos, de los cuales 7 mil se encuentran activos, mientras que la cantidad de fallecidos supera los 3500, con estas cifras oficiales el presidente Alejandro Giammattei decidió reabrir el país y descarta un nuevo cierre.
El presidente guatemalteco y la ministra de Salud aseguraron a la población, hace algunas semanas, que el objetivo era realizar 5 mil pruebas diarias, sin embargo nada de eso pasó, a decir de analistas el gobierno le ha dado la espalda a quienes han estado en la primera línea de combate a la enfermedad y le ha mentido a los guatemaltecos.
Uno de los mayores reclamos que ha enfrentado el actual gobierno de cara a la pandemia es no ser transparente en el manejo de los prestamos que el Congreso aprobó para mitigar la emergencia y que fueron otorgados por bancos internacionales, además de las millonarias donaciones del sector privado y que nunca llegaron a personas de escasos recursos.
La percepción en general es que el gobierno oculta información para continuar con su plan de reactivación económica con base a un semáforo que indica en que color se encuentra cada departamento y municipio yendo del rojo al amarillo y de ahí que se toman decisiones, no obstante esa información no cuadra con lo reportado por la defensoría de salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos.
El toque de queda fue levantado por completo, las iglesias, gimnasios y centros comerciales ya pueden abrir con algunas medidas de seguridad y la ley seca se redujo, sin embargo los parques continúan cerrados.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala.
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