En la víspera del “Día de los Pueblos Indígenas” o “Día de la Raza” (el día que remite a la llegada de Cristóbal Colón a tierras americanas), un grupo de manifestantes arrojó el domingo líquido rojo, simulando sangre, al zócalo de la estatua de Cristóbal Colón, erigida en el parque de South Tampa (Florida) desde octubre de 1953.
En los últimos años han crecido críticas de diversos grupos de derechos de las minorías debido a las atrocidades cometidas contra las comunidades indígenas por parte de los exploradores europeos.
Colón ha sido elogiado por mucho tiempo como un audaz explorador y descubridor de las Américas. Historiadores y activistas, no obstante, han destacado que su llegada al nuevo continente trajo esclavitud, explotación y sangrienta represión de las poblaciones indígenas.
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