Hashemi, presentadora de la cadena en inglés Press TV, fue detenida por el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) a mediados de mes en Estados Unidos para comparecer ante un tribunal como testigo material.
Liberada después de 10 días de detención, Hashemi ha acusado al FBI de discriminación islamofóbica y ha instado a los estadounidenses a iniciar debates sobre el racismo y la discriminación en la Policía estadounidense.
Hashemi, de 59 años, había viajado a Estados Unidos para visitar a un hermano enfermo y otros parientes. Fue detenida en Misuri sin cargos y trasladada a un centro de detención en la capital, Washington D.C., donde fue maltratada, se la obligó a quitarse el hiyab y se le suministraron alimentos no permitidos por la ley islámica.




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