Con esta propuesta, Suecia se convirtió el jueves en el último país miembro de la Unión Europea en pedir públicamente la suspensión del componente comercial en el marco del Acuerdo de Asociación del bloque con Israel, ante el deterioro continuo de las condiciones humanitarias en Gaza.
“La situación en Gaza es absolutamente deplorable, e Israel no está cumpliendo con sus obligaciones más básicas ni con los compromisos acordados en materia de ayuda humanitaria”, declaró el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, a través de un mensaje publicado en su cuenta de X.
Por tanto, agregó el líder nórdico, Suecia exige que la UE “congele lo antes posible” el componente comercial del acuerdo de asociación. En este sentido, Kristersson recomendó a aumentar la presión económica sobre el régimen Israel e instó a Tel Aviv a “permitir ayuda humanitaria sin restricciones” en Gaza.
Al comentar el anuncio de Suecia, un portavoz del ministro de Exteriores de Países Bajos, Caspar Veldkamp, declaró que la Cancillería de su país celebra que Suecia se una al llamamiento propalestino.
“Debemos aumentar la presión sobre Israel porque debe hacer más para facilitar la ayuda humanitaria. El acuerdo entre la UE e Israel sobre ayuda y acceso humanitario debe cumplirse íntegramente”, añadió Veldkamp.
El lunes, la Comisión Europea propuso suspender partes del Acuerdo de Asociación UE-Israel que involucran un proyecto estrella de investigación, citando una “catástrofe humanitaria” que amenaza a “prácticamente toda la población de Gaza”. Sin embargo, la iniciativa fue bloqueada el martes en una reunión de embajadores por Alemania y otros tres países miembros.
El sábado, la Oficina de Medios del Gobierno de Gaza emitió una advertencia sobre un desastre humanitario sin precedentes, especificando que más de 100 000 niños, entre ellos 40 000 bebés, corren el riesgo de morir de hambre como resultado del bloqueo a la entrada de ayuda humanitaria, alimentos principalmente, desde el pasado marzo.
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