Imágenes de vídeo y fotografías divulgadas muestran pintura roja tanto en el interior como en el exterior de la sede laborista en Southwark, en Londres, la capital.
“Los laboristas tienen las manos manchadas de sangre. Son cómplices del asesinato de palestinos y de millones de personas en todo el mundo, mientras continúan impulsando el genocidio”, han sostenido los activistas de Youth Demand.
Un manifestante ha dicho que el líder laborista Keir Starmer es cómplice del “asesinato en masa” en Gaza.
“Los jóvenes no se quedarán quietos viendo cómo Keir Starmer permite asesinatos en masa vendiendo armas a Israel (…)”, ha criticado Chris Faulkner, de 21 años, estudiante de ciencias de la tierra de Oxford.
Otro manifestante ha denunciado que los partidos Conservador y Laborista eran ambos “cómplices del genocidio”.
La policía de Londres ha arrestado a al menos 12 activistas.
El grupo Youth Demand, que se describe a sí mismo como “una nueva campaña de resistencia juvenil que lucha por el fin del genocidio”, tiene vínculos con el grupo ambientalista Just Stop Oil.
El grupo activista pide al Gobierno británico que prohíba la venta de armas al régimen israelí.
Antes de pintar de rojo la oficina laborista, 60 miembros del grupo habían marchado por el centro de Londres. Los manifestantes ondearon banderas palestinas y portaron carteles en las que se leía “Los laboristas y conservadores facilitan el genocidio”, “Desde el río hasta el mar, Palestina será libre”, “Detengan la máquina de guerra del Reino Unido”.
Desde el 7 de octubre de 2023, con el pleno apoyo de los países occidentales, el régimen israelí lleva a cabo una guerra en la Franja de Gaza. Según los últimos informes, más de 33 200 civiles han muerto y cerca de 76 000 han resultado heridos en los ataques del régimen israelí contra el enclave palestino.
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