Más de 11 000 trabajadores de ambulancias se movilizaron el lunes en Inglaterra y Gales en demanda de mejoras salariales ante el registro más alto de inflación en el Reino Unido en cuarenta años.
Durante los últimos meses, el sistema de salud británico presenta una grave escasez de trabajadores de la salud, que están dejando la profesión debido a los bajos salarios, aumentos de precios, sobrecarga de trabajo, entre otros, lo que detonado una serie de huelgas y jornadas de protestas.
Empleados de empresas ferroviarias, correos, aeropuertos, maestros y abogados también han salido a las calles para exigir que se incrementen sus salarios.
El gobierno del premier, Rishi Sunak, se ha valido de la ayuda de las Fuerzas Armadas para mantener a flote los sectores que han paralizado sus labores, aunque la iniciativa no parece tener éxito.
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