“¿Nos podremos anticipar a lo que estaría ocurriendo?”, se preguntó Pherson durante una entrevista con ABC publicada el sábado sobre los fallos de los servicios secretos occidentales desde los ataques del 11 de septiembre en EE.UU. hasta los recientes atentados de Bélgica.
El exanalista de la CIA explica que lo importante es el análisis de la información que reciben las agencias de Inteligencia, y pone en guardia frente los nuevos métodos usados por los grupos terroristas, respecto a los de Al-Qaeda, cuando esta organización estaba liderada por Osama Bin Laden.
¿Nos podremos anticipar a lo que estaría ocurriendo?”, se pregunta el exanalista de la CIA, Randolph Pherson.
Para el también escritor estadounidense, el problema de los servicios de Inteligencia occidentales es que durante cierto tiempo han creído que se hallaban frente a “lobos solitarios” y no a células bien organizadas que cometían atentados terroristas en Europa y Estados Unidos.
“Asumimos durante mucho tiempo que todo quedaría en asaltos independientes de los llamados lobos solitarios. Nunca creímos que podría ser parte de una estrategia. En enero de 2015, fueron enviadas de vuelta a Europa auténticas células cuyo objetivo era sembrar el caos. Y estos procesos pasaron desapercibidos”, subraya por otra parte el experto en terrorismo Peter Neuman en una entrevista con el semanario alemán Der Spiegel.
Aunque Pherson defiende que no se puede hablar de “error de Inteligencia” si no se puede determinar el día exacto de un ataque como el de San Bernardino (California), reconoce que un nuevo atentado como el 11-S supondría, sin duda, “un fallo enorme”, ya que para él, los atentados del 11 de septiembre de 2001 dieron una excusa a Washington para invadir Irak, además de radicalizar a más gente y acercarlos al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe).
De todos modos, Randolph Pherson lamenta que los estadounidenses suelan “reaccionar demasiado” ante los ataques terroristas, pese que al mismo tiemo existe dentro mismo de su país lo que califica de “club de tiro” e incluso de “cáncer”. “Seguimos con gente disparando a gente y EE.UU. tiene un problema con la regulación de las armas”, asevera.
Mientras el conjunto de los atentados de París (capital francesa), Bruselas (capital belga) y San Bernardino dejó alrededor de 179 muertos y casi 520 heridos —todos reivindicados por Daesh—, los frecuentes tiroteos han provocado en EE.UU. la muerte de al menos 3244 personas y al menos 6527 han resultado heridas tan solo en que lo va del año 2016, según el más reciente balance de la organización Gun Violence Archive (GVA).
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