Justo cuando arranca la séptima semana de juicio a los líderes independentistas, la plataforma Trial Watch, que está monitorizando el proceso, ha hecho balance del mismo.
Pese a que el tribunal no ha querido reconocer oficialmente a los observadores y ha dificultado su labor, más de 30 expertos internacionales han estado analizando las sesiones del Supremo.
Los observadores aseguran que se han notado indicios de la falta de imparcialidad del tribunal, que el rechazo a mostrar pruebas durante los interrogatorios erosiona el principio de contradicción y que el cansancio acumulado por las largas sesiones está afectando el derecho de defensa.
Incluso el hecho de que se esté televisando el juicio parece estar afectando la contaminación de los testigos. Para los expertos, este es un juicio con enormes riesgos.
La plataforma ha anunciado que llevaran las vulneraciones registradas a las instancias internacionales, incluido al examen periódico de derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Una encuesta reciente revelaba que el 61,3 % de los catalanes cree que el juicio no está demostrando los delitos imputados a los acusados, un porcentaje prácticamente inverso cuando se preguntaba a los españoles. Un 62 % cree que estos delitos están siendo probados.
Mientras las encuestas también demuestran que los catalanes siguen el doble el juicio que el resto de España, las cifras indican, una vez más, el abismo perceptual entre las regiones españolas.
Marc Almodóvar, Barcelona.
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