Junto a Ada Colau ha pedido responsabilidad a Pedro Sánchez y a los independentistas para aprobar los presupuestos.
Con el entusiasmo de ocasiones pasadas y una plaza llena, Pablo Iglesias ha vuelto al feudo barcelonés de Nou Barris para defender los presupuestos acordados con Pedro Sánchez y advertir del auge de la extrema derecha en España.
Por eso, ha pedido responsabilidad a los independentistas y al Gobierno español para frenar al radicalismo conservador y la represión.
Iglesias ha asegurado que está en juego la democracia en el Estado y ha exigido la libertad de los dirigentes independentistas.
En la misma línea, Ada Colau también ha pedido desligar la situación de los presos con los presupuestos a pesar de la excepcionalidad.
Podemos y los comunes han defendido las medidas sociales recogidas en las cuentas como la subida del salario mínimo a 900 euros, la congelación de tarifas del transporte o la regulación de alquileres. También han anunciado su rechazo a los presupuestos catalanes si no se abre una negociación sobre los estatales.
El acto, con mucha apelación a la República y en contra de la monarquía, ha contado con centenares de personas confiadas en el programa de Podemos y la revalidación de la victoria de Colau en las municipales del próximo año.
La negativa de los partidos a aprobar las cuentas tanto en España como en Cataluña podría llevar a elecciones anticipadas que, según los últimos sondeos, ganaría el oficialista Partido Socialista Obrero Español (PSOE), aunque sin lograr mayoría de izquierdas, puesto que Unidos Podemos perdería hasta 23 escaños y sufriría un debacle. No obstante, la derecha tampoco sumaría y los partidos independentistas y nacionalistas tendrían la llave.
Oriol Puig, Barcelona
akm/hnb